James Cameron (inda house)

James Cameron es uno de los mejores directores de todos los tiempos. No sólo eso. También es un genio. Así de tajante empiezo. Pero antes, un preludio. Ser un grandísimo director y ser un genio no son virtudes que han de ir necesariamente unidas. Veamos. Entre mis directores preferidos están Billy Wilder, Hitchcock, Blake Edwards, Woody Allen, Tarantino, Burton (bueno, ya no), los Coen, Scorsese, Spielberg y Cameron. De hecho, éstos son mis directores verdaderamente preferidos. Lo son porque los considero grandísimos directores. De entre éstos, sólo considero genios a Wilder, Edwards, Hitchcock, Spielberg y Cameron. No voy a extenderme demasiado explicando por qué éstos son genios y los otros no: en el caso de Edwards tiene que ver con sus logros sin precedentes en el refinamiento de algo tan defenestrado como la comedia física, llevándola a la categoría de puro arte; y Hitchcock es un auténtico y genuino visionario cuya mente, puramente cinematográfica, siempre estuvo varios pasos por delante de cualquier limitación técnica y artística. Esta distinción, de todos modos, no les hace necesariamente mejores que a los otros que no he nombrado como genios. Igualmente, existen directores que no están ni de lejos entre mis favoritos, pero a los que considero genios, véase Roger Corman. Digamos que todos estos han sabido aprender del medio en el que se mueven hasta alcanzar una sabiduría superlativa, y es esta sabiduría es la que nos venden con sus películas.

Mira, Linda. Todo lo que baña la luz será mío algún día. Aquella zona oscura también.

¿Es Cameron un genio? Yo digo, rotundamente, que SÍ. Claro que no se puede responder a la pregunta “¿cómo puede ser considerado un Dios del cine un tipo de carrera breve y muy lejos de ser perfecta?” con un simple “porque es un genio”. Obviamente esto lleva a muchísimas más preguntas, así que de poco sirve dar una respuesta como ésa sin desarrollarla. Yo no consideré un genio a Cameron tras ver Terminator 2 y Aliens, joya y obra maestra respectivamente. Así que si no lo hice entonces, ¿cómo demonios voy a considerar un genio a Cameron tras ver las demás películas, si son menores que éstas y llevan a una valoración menor del conjunto de su carrera? ¿Es matemáticamente imposible? Matemáticamente, es probable. Pero esto no son matemáticas. No empecé a considerar a Cameron un genio hasta que empecé a leer sobre él. Fue entonces cuando comencé a comprenderlo. Existe muy poca bibliografía sobre Cameron, pero la poca que hay es muy esclarecedora. Descubrí que Cameron no sólo es capaz de hacer buenas películas, sino que, sobre todo, sabe perfectamente lo que hace. Pocos directores aciertan tanto con sus ideas: por lo que sé, Cameron imagina absolutamente TODO lo correspondiente al aspecto de la película de turno, y lo sorprendente es que luego, en la práctica, absolutamente TODO lo que en la mente de Cameron parece una buena idea luego funciona. De hecho, Mentiras arriesgadas no partía de buenas ideas de Cameron, y eso es algo que seguramente él sabría. De ahí el resultado final.

Pero sigamos. ¿Por qué James Cameron es un genio? Si un camionero descubre la magia del cine con 2001 y deja definitivamente su trabajo tras ver La guerra de las galaxias para empezar a aprender por sí solo el complicadísimo lenguaje y el funcionamiento de la técnica cinematográfica hasta el punto de ver claramente cómo logar avances que hasta el momento para la industria no son más que quimeras, estamos ante un genio. Si este ex-camionero sabe exactamente cómo aprovechar sus vastos conocimientos sobre tecnología militar y entomología (sí, Cameron es experto en entomología) en beneficio de su película, en este caso Aliens, estamos ante un genio. ¿Por qué? No es sólo porque su cerebro sea una jodida enciclopedia, que lo es, sino porque sabe con precisión el momento y el lugar en el que aprovechar estos conocimientos. Eso es lo que hace a un genio. Saqué de la biblioteca de la facultad un libro sobre los dos Terminator de Cameron, y leyendo el capítulo dedicado al complicadísimo rodaje de la persecución por el canal de la segunda parte pude comprobar que Cameron no sólo era capaz de controlar todos los aspectos de la escena para que encajaran limpiamente y dieran lugar a una secuencia perfecta, sino que tenía el conocimiento necesario para ello y cómo utilizarlo. Esto es lo que marca la diferencia entre un Cameron y un Michael Bay.

El teclado de Michael Bay. Nunca dejará de hacerme gracia.

Cameron es un cabrón. Un tirano. Eso es porque está absolutamente obsesionado con las películas que hace, y todo lo demás (es decir, el resto de gente que hace posible la película) pasa a un, segundo no, tercer plano. Todo esto tiene su origen en Piraña 2, donde el pobre era un director títere escogido únicamente porque una película con un nombre en inglés sobre el cartel es más fácil de vender. Aquella basura italiana de nulo presupuesto le dio tantos dolores de cabeza y pesadillas que le cambió el carácter. Jamás volvería a dejar que las cosas dependieran de otros. Y esto me recuerda una anécdota absolutamente genial sobre este rodaje que me lleva directamente a la siguiente idea.

Todos los genios de la Historia del Arte dejan para la posteridad anécdotas y citas, que por ser precisamente geniales es por lo que aún las recordamos. Normalmente, la genialidad que destila, por ejemplo, Oscar Wilde cuando leemos ocurrencias suyas o situaciones que protagonizó, no viene de su obra, sino de su persona. Porque su genio se contagia a su obra por un lado y a su vida por otro. Se trata de una apreciación muy útil a la hora de valorar a alguien como genio. Y no me cabe la menor duda de que Cameron entra en esta categoría. Tal vez porque el cine sigue siendo peor visto que la literatura o la pintura, Cameron no es ya una figura histórica importante con anécdotas que pertenecen al imaginario colectivo, pero tal vez dentro de muchos años lo será. Todo el mundo comprenderá la genialidad de este hombre obsesivo hasta la demencia que…:

1) …Tras terminar aquel rodaje miserable que fue Piraña 2, fue devuelto a EEUU de una patada por los productores italianos, quedándose totalmente fuera de la fase de montaje. Imparable cual Terminator, se pagó un avión a Italia y se coló todas las noches durante una semana (tajeta de crédito en la cerradura mediante) en la sala de montaje para aprender él solito a usar la máquina de edición y montar su película, creyendo ingenuamente que los productores no destruirían su trabajo para hacerlo a su manera. Estuvo varias noches colándose en la sala de montaje para dejar por enésima ver el montaje a su manera, y los productores estuvieron todos los días intermedios destruyendo su trabajo.

2) …Escribió exhaustivas fichas informativas sobre todos los miembros del escuadrón de Aliens para colocarlas en un monitor cuya aparición en la película se limita al fondo de un plano. ¿Se iban a poder leer? No, pero ya sabemos cómo es Cameron con el realismo y los detalles.

3) …En el plató de Terminator vio que un pintor de decorados no estaba pintando a su gusto, así que lo quitó de en medio, agarró el cubo y la brocha y se lió a hacerlo él.

4) …Exigió durante el rodaje de Aliens que unos pequeños tornillos de atrezzo de las paredes de la nave Sulaco fueran cambiados por otros que sí fueran exactamente como él los había concebido en los storyboards y diseños, por supuesto hechos por él.

5) …Descubrió que las imágenes que necesitaba del verdadero Titanic naufragado no existían, así que se puso un traje de buzo, bajó con una cámara a diez mil metros de profundidad y se convirtió en el primer hombre en grabar estas imágenes.

6) …Aparece en Titanic dibujando en vivo y en directo a Kate Winslet desnuda. Efectivamente: las manos que vemos dibujar, supuestamente de Leonardo DiCaprio, son de James Cameron, y el dibujo es suyo.

7) …Llevó a cabo sin arrugarse un rodaje tan endiabladamente complicado como el de The Abyss sólo motivado por su complicación. Nadie más podría haberse lanzado a rodar una película totalmente bajo el agua (que es como decir irse a rodar al espacio) sólo porque era lo más difícil que se despachaba. Durante este rodaje Cameron alcanzó sus mayores cotas de tiranía jamás registradas. Comprendiendo  que en un rodaje tan complejo no había por qué implicar a los actores en la presión y la complicación del proceso más allá de lo estrictamente necesario, se le ocurrió una solución claramente paternalista y cargada de empatía: encerrarlos durante ocho, nueve o diez horas en una cámara en lo más profundo de una fosa submarina. La única forma más drástica imaginable de ahorrarles disgustos habría sido pegarles un tiro en la cabeza. Ed Harris, ese hombre de mirada glacial y presencia imponente, acabó derrumbándose y llorando. Otro logro de Cameron.

8) …Tras el rodaje de Titanic se pasó un año bajando a rodar bajo el agua, aparentemente para rodar cansinos documentales en IMAX, pero en realidad como parte de un entrenamiento para salir a filmar… al espacio. Por si fuera poco, su intención era salir a filmar al espacio con una cámara en 3D que podía llevarse encima. Estamos hablando del año 2000, cuando las cámaras 3D, si es que existían, seguramente serían tan aparatosas como los ordenadores del profesor Frink; y resulta que Cameron, en colaboración con el operador de Abyss, diseñó en aquellos días una cámara 3D que podía llevarse al hombro y con la que uno podía salir al espacio. Si Cameron no fue al espacio fue porque el programa espacial ruso al que se unió fue abortado tras el atentado contra las Torres Gemelas, con lo que ahora sabemos que lo único que puede detener a James Cameron es un acto terrorista de impacto planetario. Pero su esfuerzo tuvo recompensa, en forma de una silla en el consejo de sabios de la NASA durante unos cuantos años. Sí, todos tenemos algún coleguilla que alguna vez ha formado parte del consejo asesor de la NASA.

¡Colección James Cameron, todas las semanas en su kiosko! ¡Con la primera entrega, "Piraña 2"!

James Cameron, damas y caballeros. Este hombre es un genio, un DaVinci contemporáneo que probablemente será también hacker experto, cocinero de cinco tenedores y costurero sin igual. Seguro que se cose su propia ropa, que preferiría autooperarse en caso de apendicitis y que su casa se la habrá construido él tras echar a patadas a los albañiles que no estaban siguiendo los planos que él mismo dibujó haciendo uso de sus vastos conocimientos de arquitectura. Independientemente de lo que pensemos de sus películas, ES un genio. Una máquina imparable de aprender, el hombre que todos tememos que un día pueda pasarse al bando del mal, pues se convertiría en un supervillano inconcebiblemente peligroso para la raza humana, a un nivel que no hemos visto en ninguna película de James Bond.

Último inciso: Avatar me desconcertó. Era consciente de que mis expectativas desproporcionadas (parte ciertas, parte de coña) eran imposibles de satisfacer, pero me sorprendió que los errores de la película no fuesen los que consideré posibles, sino otros totalmente impropios del tipo del que estamos hablando.

12 comentarios en “James Cameron (inda house)

  1. El punto número 2 sería comprensible si por aquel entonces exhistieran los fans de Perdidos («La matricula del avion de la isla cambia de un episodio a otro!! Buaf, he perdido la fe en Lost» ¬¬).
    No sé qué puede desconcertarme más de todo lo que he leido, si querer irse a rodar al espacio o hacer llorar a Ed Harris.

    PD.- Escrito sobre los errores de Avatar, YA!! :P

  2. Gran observación. Por cierto, me han filtrado que en el final de PERDIDOS se explica que todo lo hizo James Cameron.

    Lo de AVATAR me da una pereza enorme, casi pensé empezar el blog por todo lo alto con una larguísima parrafada sobre la peli, pero… buffff… SOME DAY.

  3. Madre de dios, «exHistieran»! Estaría pensando en existen histéricos y lo fusioné o dios sabe qué. En fin. No hay excusa. Iré a fustigarme un rato.

  4. Joder. Definitivamente, voy a dejar de decir Chuck Norris para decir James Cameron.
    Por cierto, Miguel, tengo que hablar contigo urgentemente de negocios y no tan urgentemente de banalidades.

  5. No he sido capaz ni de mandarte un correo pidiendo perdón por no haber hecho ni puto caso a lo que me enviaste… Dios, estoy realmente TAN a hasta las orejas de trabajo… Pero como creo que puede ser divertido no lo desecho, sólo me gustaría dejarlo para el verano.

    Ahora, un hueco para hablar de lo que sea sí puedo encontrar.

  6. Pues cuando quieras. Es sólo un comentario anecdótico sobre tu penúltima actualización, que no sé si debo decir aquí, porque no sé si es oficial o no aún.

  7. Ya lo leí, pesadilloso!!! ves como en cuanto que tuviese un ratito? me encantan los fines de semana (ya sé que el tuyo está siendo terríblemente tedioso, es lo que hay, amigo). Es como una versión ampliada de lo que nos relataste en vivo y en directo (hablar de un genio después de ver el bodrio que vimos debió sentarte genial xDDD). ME ENCANTA EL TECLADO DE BAY!!!!!!!!!!!!!
    Bueno, ¿veremos «Avatar» un día de estos??? =)

  8. ¡Me encanta que te encante el teclado de Bay! AVATAR… ya sabes, en cuanto vosotros ordenéis. Además, puedo ser de bastante ayuda a este hombre con su trabajo sobre The Man.

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