No hay que ser muy listo para saber que una frase como «Los Simpson ahora son una mierda, la cagaron con la voz nueva de Homer» es bastante estúpida. Resultaría cuanto menos sorprendente que el declive cualitativo de una serie norteamericana fuese consecuencia directa de un cambio en su doblaje español, en un país donde los episodios de estreno se emiten con dos años de retraso respecto a su emisión original. Pues el caso es que yo la he oido, incrédulo, en varias ocasiones. Tú, inteligente lector que te defines como tal desde el momento en el que entras en The R Lounge, puedes comentar con sensatez «sí, bueno, eso es una tontería, pero sí es verdad que el cambio de voz de Homer coincidió con el punto de inflexión a partir del cual la serie fue a peor». Mejor. Pero aún erróneo. Cierto es que Carlos Ysbert se ha comido el marrón de doblar a Homer en el momento más bajo de la serie, un bache que se está dilatando de forma preocupante, pero mentiríamos si dijésemos que la decadencia comenzó cuando él se subió al carro en la, a lo tonto, lejana temporada 12.
Llevo un tiempo repasando las temporadas 10 y 11 de la serie, las dos últimas dirigidas en español por Carlos Revilla, también voz de Homer. No sé si realmente lo serán, pero tengo la sensación de que éstas son las que menos frescas tengo. Tal vez porque de la 9 en adelante no están en mi estantería, tal vez también porque me da la sensación de que toda la etapa de Ysbert, en cambio, sí se repite incansablemente tanto en Antena 3 como sobre todo en Fox. Pues bien, estas dos temporadas, 10 y 11, conforman una etapa crepuscular de la serie, en la que la calidad comienza a bajar de forma alarmante, probablemente por culpa de las manazas de Mike Scully. En realidad la 11 ya es pura decadencia, pero claro, la voz de Revilla tira lo mismo que dos tetas (es decir, más que dos carretas), y nos cuesta admitir que esta temporada no es necesariamente mejor que la 12.
Sin embargo, he podido observar que esta sensación de «fin de una era» y de «principio del fin» tiene su reflejo en el doblaje de estas dos temporadas, que no me deja sino un sentimiento de extrañeza. Pequeños síntomas en la temporada 10 y chocantes hechos en la 11 lo corroboran. Revilla jamás dejó de cuidar el flujo de voces invitadas desde que comenzara a preocuparse explícitamente por ello hacia las temporadas 6-7 (ahí está la temporada 10, penosamente saturada de invitados estelares, todos con su correspondiente voz episódica en español) pero este no es el único bagaje por el que se puede medir el conjunto. Conforme avanza la temporada 10, el nivel va bajando a ojos vista, y la serie que dirigía Revilla en español cada vez se parecía menos a sí mismo y más a una histérica pantomima, curiosamente en el mismo año que empezaba a emitirse Padre de familia. El tempo, el pacing, el estilo, llamadlo como queráis, que había perfeccionado Revilla en su dirección a lo largo de los años había dejado de encajar como un guante con Los Simpson. Él mismo comenzó a tener que esforzarse para estar a la altura (es un decir) del nuevo Homer, ese gordo psicopático, inestable, medicado y potencialmente peligroso para la gente de su alrededor. Se puede notar en su interpretación. La anteriormente tranquila e ingenua entonación de la voz de Revilla daba paso a otra en una especie de perpetuo gemido enloquecido, como si Homer estuviese siempre cansado de sus propios delirios. Solemos decir que cuando Ysbert tomó las riendas del personaje le dio una entonación más artificial, más forzada, diferente al Homer de siempre, cuando la verdad es que el propio Revilla estuvo un año y pico dándonos una versión distinta de su Homer antes de que su muerte nos dejase con la perpetua incógnita de cómo habría seguido evolucionando el doblaje de la serie bajo su batuta en estas condiciones.
La sensación crepuscular de «esto ya no es lo mismo» se hace más fuerte cuando observamos al resto del reparto. Los últimos episodios de la temporada 10 y toda la temporada 11 nos descubren a un Pedro Sempson cansado, con una voz envejecida y débil, incapaz de seguir el ritmo de un señor Burns cada vez más autoparódico. En la temporada 10, Claudio Serrano empezó a fallar demasiadas veces a su cita de doblar a Otto, como si alguien pensase que no merecía la pena llamarle sólo para decir dos palabras y media en un episodio de cada cuatro. En la 11 desapareció definitivamente para volver sólo en un episodio medianamente centrado en el personaje (el de su novia Becky), uno de los últimos que dirigió Revilla. Fue la última vez que dobló a Otto. La repentina muerte de Ángel Égido al poco de empezar el doblaje de la temporada 11 dejó totalmente huérfanos a dos personajes magistralmente doblados, el abuelo y Smithers, que vieron cómo se les buscaban sustitutos de una forma evidentemente precipitada y, en el caso del abuelo, desastrosa. Estoy más que seguro de que Revilla tendría pensado empezar de cero con estos dos personajes en la siguiente temporada, con más tiempo para encontrar las voces perfectas para ellos.

En parte por puro prejuicio, en parte porque a estas alturas no había personajes habituales para él a no ser que entrase a sustituir a alguien de forma injustificada, la incorporación de Miguel Ángel Varela al reparto habitual en la temporada 11 (y a las dos primeras de Futurama) me sigue chocando tremendamente. A lo largo de la temporada se le puede oír haciendo un sinfín de voces de relleno y a veces, sin explicación ninguna, doblando a algún personaje al que ya asociábamos con otra voz. Que su participación habitual no se mantuviese tras la muerte de Revilla no ayuda a normalizar en mi memoria su marciano paso por la serie.
También podría mencionar el cada vez más forzado registro de Margarita de Francia (Marge) en estos últimos episodios de Revilla, o la desaparición de Pilar Puchol cuando ya se había consolidado como la voz perfecta para Agnes Skinner, pero creo que ya es suficiente. La temporada 12 se dobló bajo la batuta de Ana María Simón, a la que los fans con mejor oído reconoceréis en las últimas temporadas de la serie (12-19 hasta el momento) como la desagradable voz que le ponen a todas las mujeres de treinta años para arriba. Ésta fue una temporada de ruptura definitiva. Las publicaciones del país, con el anuncio de la muerte de Revilla, ya nos habían prevenido acerca del inevitable cambio en la voz de Homer de ahí en adelante, pero no estábamos preparados para la retirada de Pedro Sempson, que obligó a Simón a buscar una nueva voz para el señor Burns (Javier Franquelo, el profesor Farnsworth de Futurama). Y no fue lo único. Ni en nuestras peores pesadillas podríamos haber imaginado que alguna vez Otto empezaría a sonar con la misma voz que el abuelo. Lo peor es que otras asociaciones que habían tardado más de lo habitual en consolidarse, como la de David García y Serpiente (escuchadle en vuestro cerebro decir “hasta luego, mi dulce chicolatina”) o Fernando Hernández como voz estelar cada vez que aparecía Chalmers, no sobrevivieron a la muerte de Revilla, cuando aún les quedaba un prometedor recorrido. Cuando por fin nos habíamos acostumbrado a escucharles con una voz que realmente les hacía justicia, se las quitaron sin ningún tipo de justificación. Frink también perdió a su espléndido Antonio Villar para pasar a ser doblado por Javier García, aunque he de decir que esta vez el resultado sí fue estupendo (“¡hoivyn-glaivyn!”). El caso de Serpiente es el más desconcertante, ya que a David García seguimos oyéndole en la serie doblando a Kent Brockman, al doctor Hibbert o al gordo de los tebeos. En pocas palabras: con la muerte de Revilla y la entrada de Ana María Simón el doblaje de Los Simpson se volvió monótono y sin chispa.
Para terminar, volvamos a Revilla. Si bien he enumerado una buena ristra de signos de desgaste en su dirección en estas últimas temporadas, en otras cosas nuestro hombre estuvo más en forma que nunca, y estoy seguro de que cuando murió y dejó en otras manos el doblaje de la serie, no faltaba demasiado tiempo para que empezase a tantear voces de Barcelona para los invitados que lo necesitasen (la serie se dobla exclusivamente en Madrid). Una lástima. Con todos estos pros y contras, es imposible imaginar el futuro que le deparaba al doblaje de Los Simpson con Revilla, cosa que sigue siendo un apasionante misterio, y convierte a estas dos temporadas transitorias en una especie de rareza entre las esas dos etapas de las que hablamos tanto y que sólo diferenciamos, demasiado a la ligera, mediante el binomio Revilla/Ysbert o Revilla/Simón.
Lo sé, soy un pesao con tanto doblaje y tanto Simpson, pero tenía que colgar algo aquí para que no empezasen a salir telarañas, aunque fuese reciclado de cierto foro.
Me ha encantado el artículo Miguel, y gracias a él he descubierto tu blog que me parece super interesante.
¡Gracias muchas, muchas gracias! Desde diciembre hay una entrada por semana, así que tienes material para aburrirte.
Yo no se si Ana María Simón tenia relación con el reparto de doblaje anterior o no, me da igual, su labor partiendo de cero es lo mas parecido a meter a trabajar a una persona que nunca ha visto previamente la serie en la que se la contrata.
Los personajes ya no solo han perdido la voz a la que nos tenían acostumbrados, sino que la pesima labor de dirección de los dobladores ha influenciado en la forma de abordar las frases y con ello la idiosincrasia de los personajes, los cuales, ya contaban con una historia previa gestada desde hacia años, un ejemplo es Millhouse, que ha pasado de ser un niño con sus traumas a un niño ñoño, otro seria el señor Burns, de ser un despiadado vejestorio hombre de negocios convertido ahora en un abuelete cascarrabias ¿influye en esto unos guiones pobres? ¡no! Un rotundo ¡NO!, la serie cae en picado, pero el mal doblaje es injustificable.
Otras de las razones es la simplificación y la orientación que se ha dado a la serie, en un principio en nuestro país considerada “Animación para adultos” actualmente tatuada en el subconsciente colectivo como “Serie de mediodía” cuasi encasquetada para que la vean los niños y esto es un detalle importante, por que el doblaje se ha orientado hacia ese horizonte. De sonidos guturales en la hora de la comida hemos pasado a onomatopéyicos “ÑAM ÑAM”, de personajes extranjeros con acentos hemos pasado a tener simplificados y chirriantes acentos “ingleses” (abusando de el siempre que aparece alguien extranjero, repipi o cursi), usos de voz para distintos personajes habituales, sin molestarse en alterar ligeramente la impostación…
Podría seguir, por que es inacabable la lista de despropósitos, pero creo que es de los pocos temas en que en este país muchos coincidimos.
Pues si la verdad que hay capitulos de las temporadas 10 y 11 que son infumables a más no poder , hasta el punto de qu Homer deja de hacer gracia aun con la voz del fallecido Carlos Revilla. Mucha gente piensa erroneamente que la decadencia viene en la temporada 12 con los nuevos doblajes de Homer , Burns , Milhouse , Smither , Abe Simpson etc. Muy buen articulo te has lucido la verdad. Un saludo
¡Gracias! Pero sigo pensando que podría haberle sacado más punta al asunto.
En realidad a Milhouse se le sustituyó en la temporada 14, (dirigida por Carlos Ysbert), en la 12 y la 13 incluso en el videojuego los simpson Hit and run tiene la misma voz de siermpre
Está claro que el cambio de doblaje y de director supuso un gran golpe pero tengo que decirlo o reviento. Yo que tengo las 10 primeras temporadas de los Simpson, las que considero las buenas, los verdaderos Simpson, tengo que dejar claro que para mí el declive de los Simpson comenzó antes.
Pare empezar no entiendo ese sentimiento general hacia las primeras 2 temporadas que aunque aun están calentando son tan buenas como cualquier otra. Hay gente que incluso añade la 3º temporada con capítulos tan buenos como el Flameado de Moe, El poni de Lisa o Coronel Homer.
Para mí se ve un cierto declive de los Simpson en la 8º temporada y eso es 4 años antes de que muriera Carlos Revilla aunque son minúsculos indicios y algo se ve en la 7º temporada. El capitulo de Lisa, la vegetariana lo odio pero no por los gags que son geniales «Apenas si se ha ensuciado, todavía se podría comer» solo porque marca la muerte de Lisa y su resurrección como panfleto andante.
He llegado a leer en otros post gente comentando como los más críticos sitúan el declive de los Simpson en la 5º temporada a raíz de capítulos como a Bart le regalan un elefante o Homer en el espacio. Este punto de vista es demasiado radical además de absurdo habiendo en la 5º temporada capítulos tan grandes como Homer y Apu, Explorador de incógnito, Homer en la universidad o La última tentación de Homer.
Aunque veo tímidos signos de desgaste en la 7/8 temporada siguen siendo obras Cum Laude con capítulos tan magistrales como el de Hank Escorpio «Homer, te estas perdiendo lo mejor…» pero ya hay ciertos capítulos insustanciales que a veces aburren un poco. Estos capítulos son casi inexistentes y la cosa sigue así hasta la temporada 10 con capítulos como Homer contra la ciudad de Nueva York pero a partir de ahí es muerte directa.
Con todo esto vengo a decir que si bien el doblaje influye y más cuando es uno tan grande como el castellano, el declive de los Simpson llego algo antes y el doblaje lo remato.
Está critica la saque de FilmAffinity y aunque es de alguien que solo tiene en cuenta 18 temporadas resume muy bien lo que todos pensamos:
Cuestión de hacer las cuentas:
Una serie tan larga como esta es algo complicado de valorar, y puesto que en esta web no se ha dividido por temporadas, creo que lo más justo y objetivo es dividir la crítica por partes.
Temporadas de 1ª a 7ª: Una autentica obra maestra de la televisión, creadora de clichés, coletillas y recuerdos maravillosos en la mente de todos los que la hemos visto; simplemente genial, lecturas complejas a varios niveles, detalles sutiles e inteligente, un elenco de personajes protagonistas supremo, situaciones y gags con los que no solo te mueres de risa en el momento, sino que se asientan en tu mente y perviven ahí para siempre. Nota: La máxima posible, un 10
Temporadas de 8ª a 10ª: Sigue siento mítica, sigue habiendo capítulos inolvidables, pero empiezan a aparecer las fisuras, unos pocos capítulos que te dejan una sensación como de que no se han acabado adecuadamente, algunos chistes demasiado explícitos, nada sutiles, simplificación y uniformidad de casi todos los personajes (dañando a los más complejos, por ejemplo Lisa), aún así impresionante y pasándole la mano por la cara a casi cualquier otra cosa. Nota: sigue siendo genial, pero hay algo que no termina de encajar, un 9
Temporadas de 11ª a 14ª: Un descenso brutal de la calidad, una eliminación sistemática del humor inteligente, del sarcasmo brutal y de la fina ironía en favor de la astracanada más cutre, del humor meramente físico de trompazos y del escatológico más chorra, deja de haber varias lecturas para las cosas y la serie se rebaja a un nivel preadolescente, confiando en capazos y capazos de cameos de famosos; aún así existen destellos de la vieja gloria, pequeños detalles y diálogos, chispas de genialidad. Nota: bah, si no hay nada mejor en la tele se puede ver, igual hasta te ríes un rato dependiendo del capitulo, pero poco más, seguro que tienes más suerte si te cae un capitulo de Futurama, que a estas alturas se la comía con patatas, un 5
Temporadas de 15ª hasta la actualidad (18 acabada): Una puta mierda que hunde toda su antigua gloría y prestigio en los abismos de ponzoña más infames, capítulos de 22 minutos que no tienen ni un solo segundo con puñetera gracia, doloroso de ver hasta extremos físicos; hace mucho que Padre de Familia la ha dejado completamente en la cuneta (y eso que «Family Guy» no va a llegar en ningún momento a ser tan grande, tan inmensa, como fue los simpson en su dia). Nota: la peor posible, no solo es mala con avaricia, sino que prostituye un legado de autentica leyenda arrastrándolo por el barro una y otra vez.
Promediamos: (10*7 + 9*3 + 5*4 + 1*4)/18 = 6.72, redondeamos y la serie tiene actualmente un 7, es la nota que se merece objetivamente.
Obviamente, si siguen sacando capítulos la nota bajará, así que por favor, que alguien acabe con el sufrimiento de el animal agonizante en el que se ha convertido la que en su día fue la mejor serie (de animación y de imagen real) de la historia de la televisión.
Creo que estás siendo muy duro con las temporadas 7 y 8, calificando de primeros síntomas de decadencia a capítulos que deberían ser considerados simplemente debilidades aisladas. Si nos ponemos así, la cuarta temporada tiene algún capítulo flojo, así que deberíamos marcar ahí el inicio de la decadencia, ¿no? Las temporadas 7 y 8 tienen, como tú los llamas, «capítulos aburridos e insustanciales», pero todas tienen alguno en realidad.
LISA LA VEGETARIANA es un grandísimo episodio, y precisamente el ejemplo que deberían seguir los nuevos guionistas cuando les da por tratar la cara más reivindicativa de Lisa, para no convertirla en una caricatura de algo mucho más complejo (que es lo que ocurre sistemáticamente desde ya-sabemos-cuándo).
Por otra parte, de las dos etapas decadentes que diferencia la crítica que has copiado, yo prefiero la 15-18 a la 11-14. Aunque la primera de la dos contenga la que hasta hoy sigue siendo la peor temporada de todas, la 17, también otorga menores cantidades de vergüenza ajena. Y a su vez, la etapa 20-22 es mejor que la anterior, aunque no creo que la cosa ya vaya a mejor. Aunque cuando ocurra apenas podré creérmelo y no sé como reaccionaré… ojalá acabe pronto.
Está claro que la decandecia de los simpsons se hace evidente a partir de la mitad de la temporada 10 para mi concretamente con los capitulos del monstruo del lago ness y el de apu que cubre a Manjula de regalos constantemente. Hablar de la temporada 9 como decadente no tiene sentido , ya que hay capitulos buenisimos como » la alegría de la secta » , » bart feriante » y » perdemos a nuestra lisa». En cuánto a la temporada 11 pues como dices tu Miguel la calidad de la series baja de forma alarmante aunque reconozco que está un pelin mejor que las temporadas 12 , 13 y 14 ya que aun queda un minimo de reminiscencia del buen humor de las temporadas anteriores , esto unido juntos con los doblajes hacen que esta temporada sea ligeramente mejor que las 3 o 4 siguientes dónde ya se puede sacar la conclusión de que los simpsons antiguos y por tanto los buenos han muerto. En las temporadas 12 , 13 y 14 ocurren tramas con un alto grado de subrrealismo ( en las buenas temporadas había un pelin de subrrealismo pero no hasta este extremo) , el doblaje en castellano es pesimo y los personajes pierden toda su esencia y la critica que representaban sufriendo una metamorfosis total como en los casos de Bart , Homer y Marge ; Bart deja de ser el niño trasto y travieso para convertirse en un adulto más , Homer se convierte en un personaje odioso que roza la esquizofrenia y se pasa de estupido la mayoria de las veces pero lo mejor es que a veces es un cerebrito al que le gusta culturizarse , ir al cine , al teatro y farda de sus conocimientos , en lo que respecta a Marte pierde el encanto de madre ingenua , conciliadora y preocupada para convertirse en un personaje despreocupado de sus hijos y que le sigue en rollo en muchas ocasiones a su loco marido ( cuándo antes no era así). Resumiendo yo la decadencia la considero a partir de la mitad de la temporada 10 , una curiosidad que voy a contar:
Cuándo conocía menos la serie yo dudaba al ver algunos capitulos en los que aún no había oido hablar a Homer si eran de la etapa de Revilla o la de Ysbert ( me refiero a algunos capitulos de la temporada 10 y 11)aunque con el tiempo salí de dudas y vi que esos capitulos eran de la etapa de Carlos Revilla y comprendí que fueron los últimos que dobló él. Saludos.
PD: He observado en capitulos de la temporada 11 que la voz de Revilla en el doblaje de los capitulos de esta temporada se asemeja mucho a la de Ysbert y sin embargo muy poco con su misma voz en temporadas anteriores , con esto quiero decir que no hay que cargarle el muerto a Ysbert ya que se le exige un doblaje muy dificil para un personaje que roza la esquizofrenia.
Estoy de acuerdo con tu artículo, aunque yo sigo pensando que el punto de inflexión sigue siendo la temporada 12. No sé, en su momento seguía esta serie como el fan más acérrimo, y fue en la 12ª cuando noté que algo iba mal, a parte de tantos cambios en las voces. Si bien es cierto que al revisar las temporadas 10 y 11 ya me doy cuenta de algunas cosas bastante infumables que en mi tierna adolescencia encontraba divertidas. Pero es en la 12 donde los gags absurdos empiezan a molestarme de verdad.
Creo que te has dejado mencionar otro cambio en las voces que para mí es el más irritante de todos: el de Nelson. Esa voz de subnormal que tiene ahora me pone de los nervios, y su cambio es totalmente injustificado, pues la estupenda voz a la que nos acostumbramos en los últimos años de Revilla, está ahora adjudicada a Dolph, el gamberro rapado.
Y es cierto, lo de Otto con la voz del abuelo no tiene nombre.
Pues sí, tienes toda la razón en lo de Nelson y a mí se me ha pasado. Realmente ahora habla como si el cerebro le funcionase a medias, y ya cuando le toca gritar o enfadarse es insoportable. (Y mejor ni hablar de cuando canta, porque la canción a lo YENTL para su padre era algo aberrante)
Eso no lo he visto, creo considerarme afortunado por ello xD
Yo solo quiero decir que este artículo es BRILLANTE.
Quisiera añadir que la nueva forma de doblar a Lenny me parece muy distinta (peor) a partir de la temporada 13-14 (no estoy seguro) y nadie lo ha comentado.
Ojalá pudiera poner la foto de Lenny de cuando espera ganar el premio y Marge dice lo de «se estará hablando mucho de Lenny».
Feliz lo que sea.
Donde pone «estará» quise decir «está», pero soy torpe.
Qué ilusión encontrarme con este artículo, pensaba que estaba solo, cuando hablaba muchas veces con supuestas fans de la serie, y les decía que para mí los Simpson solo tiene 10 temporadas Y me miraban con cara de incrédulos, pensaba que estaba solo, estoy de acuerdo con casi todo lo que habéis puesto aquí, es un alivio tonto, porque lo que más me molesta es la decadencia de una serie tan grandiosa como lo fue los Simpson hasta que empezó Futurama y apareció padre de familia