Porque en tema de tochos soy un experto en todos los formatos, aquí está la infografía que he estado montando durante los últimos meses. Es tan grande que quizá ahora mismo tu navegador esté luchando agónicamente para cargarla y que puedas verla ahí debajo.
(Pd.: Sí, lo sé, podría estar en español, pero piensa que, estando en el idioma de Shakespeare y E. L. James, los cuatro borrachos que se paren a mirarla hasta el final podrían ser ocho.)
Si has llegado hasta aquí sin hacer trampas, ¡enhorabuena! Has empezado a darte cuenta de la clase de enfermo mental con el que estás tratando. Por otra parte, existe la posibilidad de que hayas detectado alguna impureza gramatical por ahí, algo en lo que sigo trabajando, de modo que te doy permiso para señalármela.
Jo, macho, que empacho…de trabajo se ha pegado usted.
Anda, mierda, pensé que había puesto la entrada como privada. Esto era una prueba mientras corregía gramática y demás. Pues hala, considérate espectador beta.