Hail Powerline, querido lector. ¿Has visto ya Frozen? ¿Sí? Estupendo, porque yo también. Y no sé tú, pero yo me hallo desconcertado. El crítico de a pie le dedica sus adjetivos más sensuales, el fan de a pie insiste por enésima vez en internet en que la nueva Edad de Oro ya está aquí y el John Lasseter de a pie sigue siendo alabado como el Salvador del legado de Walt Disney. Y yo no puedo evitar preguntarme: ¿se ha vuelto loco todo el mundo? La nueva Edad de Oro apesta sospechosamente a podrido desde el momento en el que empieza a hablarse de ella antes de que lleguen las películas que traen consigo esa nueva era y no después, John Lassetter se dedica a despedir a todo director que insista más de lo conveniente en un punto de vista artístico vagamente arriesgado y por culpa de una serie de males que tienen su raíz en esta dictatorial política convencionalizadora Frozen es, dicho claramente, una mala película.
