Ve buscando tu nueva serie de cabecera, porque Perdidos se acaba esta noche, querido lector. Llora desesperado durante unos minutos, ve a compartir tus sentimientos en el foro/red social más cercano y, cuando te hayas desahogado, arrasa esa parte de tu cerebro dedicada a la serie que has estado calificando como la mejor de la historia durante tanto tiempo como para que tus pocos amigos no fans se hayan hartado de ti hasta el punto de evitarte cuando te ven por la calle. Es el momento de dejarla atrás como tantas otras con las que se te llenaba la boca de adjetivos redundantes y a las que hoy apenas dedicas un hueco en tu memoria y de buscar otra serie que lleve tres temporadas emitiéndose para enchufarte en una semana todos los episodios que haya sin tiempo a digerirlos, como debe ser. Que si no, no se puede ir por ahí gritando histriónicamente “¡no puedo esperar a la semana que viene!” ni poniendo alusivos nicks en facebook, implicando que eres (o buscas ser) el mayor fan de la serie en cuestión.
